Llevas toda la semana cuidando tu alimentación. Te sientes mejor, notas los resultados y entonces… llega el temido fin de semana: salidas, cenas con amigos, comidas familiares, y ¡todo se va al traste! Aqui unos concejos para combatirlo
No seas tan restrictivo
El exceso de comida suele venir después de un exceso de restricciones. Si vives a restricción constante puede que el fin de semana te sea difícil no caer en la tentación. Si estás buscando bajar de peso o quieres cuidarte no evites las cosas de manera absoluta. En lugar de prohibirte un alimento puede que si un día te apetece un trozo de chocolate debas comértelo para no comerte la tableta entera el fin de semana. Date un respiro de vez en cuando entre semana si lo necesitas y eso te ayudará a no tirarte de cabeza a por la comida ‘prohibida’ de viernes a domingo.
Deja de pensar en “todo o nada”
Uno de los mayores problemas cuando estás siguiendo una dieta es pensar que o se hace todo bien o no sirve para nada. Por lo que, en el momento en el que te saltas lo más mínimo eres incapaz de poner freno en las siguientes comidas. Un simple trozo de tarta puede hacer que por la tarde te zampes un croissant de chocolate y por la noche una pizza tamaño XL, “total, ya te has saltado la dieta”.
Dejar de pensar así puede ser una de las claves para evitar los atracones de fin de semana. Comerte un trozo de tarta no tirará por traste todos tus esfuerzos, pero si a partir de aquí todo son excesos puede que la cosa cambie.